La retención de heces suele ser bastante común entre los peques, siendo ésta un motivo de consulta con el pediatra. Si el niño no hace caca por voluntad propia los padres suelen sentirse desarmados bastante pronto. Existen varios motivos que les pueden llevar a negarse a hacer caca en el pañal, en el orinal o en el inodoro durante varios días. Esta retención voluntaria de heces es conocida como encopresis.
En este artículo te mostraré las causas que pueden ayudaros si os enfrentáis a una situación de este tipo.
Motivos detrás de la retención voluntaria de heces:
Control y autonomía: A medida que los niños desarrollan su autonomía, pueden intentar controlar diferentes aspectos de su cuerpo, incluyendo la evacuación intestinal. Retener las heces puede ser un intento de ejercer control sobre su cuerpo y su entorno.
Miedo o ansiedad: Algunos niños pueden experimentar sensaciones de miedo o ansiedad relacionados con el momento de ir al baño. Pueden tener miedo de caerse dentro del inodoro, de la separación del pañal, de desprenderse de algo suyo, de la connotación negativa que tiene la caca o de la sensación de vaciado. Estos temores pueden ser suficientes para que el peque retenga las heces.
Dolor o malestar: Si con anterioridad ha tenido alguna experiencia previa dolorosa haciendo caca, como heces duras o un episodio de estreñimiento, es posible que asocie el proceso con dolor y trate de evitarlo reteniendo las heces. Esto mismo agrava más el episodio de estreñimiento.
Cambios en la rutina o eventos estresantes: Los cambios en su vida, como el inicio del curso escolar, cumpleaños o eventos sociales, la llegada de un nuevo hermano, mudanza, visita de familiares… etc, pueden generar estrés y afectar su rutina normal, incluyendo el proceso de ir al servicio.
Problemas médicos: En algunos casos, la retención de heces puede estar relacionada con problemas médicos, a nivel digestivo, alergias alimentarias, dificultades de movilidad, entre otros. Si estás preocupado por la persistencia de este comportamiento, es recomendable consultar con un médico para descartar posibles problemas de salud subyacentes.
Inmadurez: Otra posibilidad es que el pequeño no estuviera listo para la retirada del pañal o para dar el siguiente paso en su autonomía en esta actividad de la vida diaria.
En cualquier caso, cuando un niño de tres años, o de cuatro, cinco…o más mayores (esto es muy común) se niega a hacer caca en el orinal, pañal, wc… o el lugar que le hayáis ofrecido aparecen dos problemas claros: el primero es la negativa a usar el sitio que sea para defecar y el segundo es el estreñimiento asociado a esa retención de heces, con las complicaciones que puede ocasionar.
Abordemos el estreñimiento:
Probablemente si ya has consultado con el pediatra del peque, haya recomendando medicación o un enema porque hay una obstrucción que está impidiendo la defecación en este momento. Podrías preguntarle a tu médico al respecto, ya que la medicación vía oral podría ser más fácil de administrar que un enema. Las heces impactadas (masa de materia fecal dura y seca que no puede salir del colon o del recto), pueden tener un olor muy desagradable, y es importante no reaccionar negativamente ante ello. Sigue las recomendaciones del pediatra en cuanto al uso de supositorios, laxantes o suplementos. Otra recomendación para evitar el estreñimiento es aumentar la fibra en la dieta de tu hijo (frutas, verduras, salvado y otros cereales integrales) y aumentar su consumo de agua.
Negativa a usar el inodoro para defecar:
Existen diversas causas para retener las heces y puede ser que haya varias al mismo tiempo. Ya he comentado varias de ellas en la primera parte del artículo: dolor, estreñimiento, situación vital estresante, connotaciones negativas hacia las heces por parte de los padres...
Por otro lado, a nivel sensorial algunos niños (y adultos rechazan) la taza del wc por lo fría que está, considera si esto puede estar influyendo.
Dependiendo de la edad del peque y su desarrollo cognitivo, tu hijo no podrá entender que las heces retenidas se acumularán, su estreñimiento aumentará y será más complicado ir al servicio u orinal, por lo que tratar de explicárselo no va a ayudar y puede que cree una situación más tensa. Esto es a valorar por parte de la familia que conoce al menor y están viviendo esa situación.
En un estudio en el que se enseñó a los padres a elogiar la defecación y evitar usar términos negativos para las heces, se acortó el período de negativa a defecar (Taubman, Blum y Nemeth).
Sé paciente y comprensivo mientras tu hijo atraviesa esta etapa de aprendizaje.
Recuerda que cada niño es único y puede requerir enfoques personalizados, si necesitas ayuda de un terapeuta ocupacional puedes escribirme a [email protected]
Si quieres saber más sobre encopresis y cómo ayudar a tu peque con ideas para mejorar la retención de heces te cuento más aquí.